Tras el ataque a un barco pesquero, el único tripulante superviviente se da cuenta de que no es otro que un Godzilla resucitado. Sin embargo, los esfuerzos por sacar a la luz la historia son reprimidos por el gobierno japonés ante la creciente tensión política entre Estados Unidos y la Unión Soviética, ambos dispuestos a bombardear Japón para detener al monstruo.